Estar embarazada no significa que debas deshacerte de tu gato. Probablemente has escuchado hablar de la toxoplasmosis porque puede causar serios defectos en los recién nacidos.
Una mujer que se contagia de toxoplamosis durante su embarazo puede transmitir la infección al bebe. Es esta infección en el útero la que provoca el miedo entre los propietarios de gatos, pues la toxoplasmosis puede congénita puede generar abortos o producir malformaciones al nacimiento.
Muchas mujeres embarazadas trataran de reducir el riesgo de contagio deshaciéndose de sus gatos. Es una enfermedad que puede evitarse fácilmente. Los gatos adquieren la toxoplamosis comiendo carne cruda, pájaros, ratones, tierra o areneros contaminados.
Mientras que los gatos son la única especie que elimina el estado infeccioso del protozoario en las heces, otros animales pueden diseminar la toxoplamosis si su carne es consumida sin la cocción requerida.
Por fortuna, el ser propietario de un gato no aumenta necesariamente el riesgo de adquirir la toxoplamosis. Los gatos deben continuar siendo fuentes de alegría y compañía para los dueños durante el embarazo y después del nacimiento.
Para poder reducir el riesgo se debe basar en el entendimiento del ciclo vital de t. Gondii y el papel que juega el gato en su transmisión, recomendamos lo siguiente:
Poseer un gato como mascota tiene grandes beneficios en amor y compañía. Mientras existan cuidados, necesarios pueden permanecer con seguridad como un valioso miembro de la familia cuando se espera un bebe.
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